El sábado 20 de septiembre niños, niñas y adolescentes y sus familias participantes disfrutaron del reinicio de Casa Común, un proyecto del Centro Loyola Reina dedicado a promover la conciencia ecológica y el cuidado del medio ambiente.
Después un mes de descanso, finalmente se reunieron para volver a conectar, aprender, divertirse y fortalecer la pasión por cuidar la “casa de todos”.
Un resumen del trabajo previo y la importancia del reinicio
Durante varios meses, Casa Común ha trabajado en diversas actividades que fomentan habilidades ecológicas, conciencia ambiental y valores de responsabilidad y cooperación.
Desde talleres de reciclaje y reconocimiento de la naturaleza, campañas de limpieza de playas, hasta proyectos de organización urbana (mural en el parque de la comunidad), cada paso ha contribuido a que los participantes aprendan a ser guardianes del medio ambiente.
Este reinicio representa una etapa crucial para consolidar conocimientos, motivar nuevas ideas y ampliar la comunidad ecologista. Es una oportunidad para valorar el camino recorrido y proyectar nuevas metas, también en un ambiente de alegría y participación activa de los infantes y sus familias.
Actividades y dinámicas del día
El día de reinicio estuvo lleno de actividades diseñadas para que todos los asistentes pudieran deleitarse en un entorno de colaboración y alegría.
Luego de la bienvenida grupal se realizaron juegos y dinámicas que fomentan el trabajo en equipo, la creatividad y el compartir conocimientos sobre la naturaleza.
Mientras los niños, niñas y adolescentes estaban en sus espacios con los animadoras, las familias pudieron retomar las reuniones de Club de Sabios, espacio que demandan y también disfrutan muchísimo.
Reencuentro y fortalecimiento de la comunidad
Uno de los aspectos más emotivos del día fue el reencuentro entre todos los participantes.
Después de unas merecidas vacaciones, volver a encontrarse en un espacio común fue una experiencia llena de alegría y motivación.
Las risas, las historias compartidas y los nuevos proyectos que surgen de este reencuentro refuerzan la voluntad de seguir trabajando juntos por un mundo más sostenible.
Precisamente, porque el proyecto Casa Común no solo promueve la protección del medio ambiente; también construye valores de amistad, empatía y cooperación entre sus fieles integrantes.
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