Vivencias circenses: aprendiendo a volar juntos
Los niños, niñas y adolescentes del proyecto Convivir del Centro Loyola Reina disfrutaron de una experiencia única llena de colores, fantasía y creatividad.
Los más pequeños se adentraron en un universo circense: narices pintadas como payasos, ropas coloridas y risas; horas de diversión ininterrumpida donde aprendieron a trabajar en equipo, a compartir y, sobre todo, a dejar volar su imaginación sin límites.

Aventuras míticas y leyendas vivientes
En otra jornada, las criaturas fantásticas tomaron un papel protagónico. Quienes participaron de las temáticas relacionadas con mitos y leyendas, se sumergieron en aventuras épicas donde dragones, hadas y valientes caballeros cobraron vida. A través de cuentos interactivos y juegos de rol, los niños y niñas exploraron sus propios poderes creativos, convirtiéndose en los héroes de sus propias historias. Cada rincón estaba adornado con magia y encanto, brindando la oportunidad para soñar y crear nuevas realidades.
Espacios de autodescubrimiento para adolescentes

Mientras tanto, los adolescentes tenían su propio espacio para descubrirse a sí mismos. Participaron en un taller de psicodrama que les permitió explorar sus emociones y experiencias de una manera única y liberadora.
Además participaron del intercambio con un emprendimiento local enfocado en el trabajo artístico de la cerámica fría. Así, conocieron de cómo funciona un emprendimiento y cómo generar bienestar.
Una celebración integral de la comunidad
La semana especial de verano del proyecto Convivir fue más que un simple evento; fue una celebración a la imaginación, la creatividad y la conexión humana.



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