El 29 de septiembre a las 5 de la tarde, el Centro Loyola Reina vibró con el inicio de un nuevo capítulo del Programa Convivir, reuniendo a más de 100 personas entre padres e hijos. Algunos niños regresaban con la alegría de experiencias previas, mientras otros llegaban llenos de emoción para comenzar una aventura nueva.
Bendición y lanzamiento del Programa Convivir
La jornada comenzó con la cálida bendición del P. Ayala, superior de la Compañía de Jesús en Cuba. Un video de bienvenida envolvió a los presentes, recordando los principios que guían el Proyecto Convivir y la fuerza de la comunidad.
La creatividad frente a los desafíos: Alexo, la inteligencia artificial
Eso sí: la electricidad nunca estuvo de nuestro lado. Desde el comienzo de la actividad, el apagón reinaba en el barrio. Pero lo curioso fue que, lejos de apagarse el ánimo, la oscuridad se convirtió en escenario perfecto para que la creatividad brillara más. Ni cables ni bombillas pudieron competir con las carcajadas y la imaginación desbordada de los niños.
La actividad cobró vida cuando los niños y niñas se sorprendieron al conocer a Alexo, una inteligencia artificial creada por los profesores del programa. Alexo respondía en tiempo real a las preguntas de los pequeños y presentaba a los maestros, junto con los talleres de computación, inglés, escritura creativa y manualidades y otros más
Dinámicas de integración y reparto a talleres
La atmósfera se llenó de curiosidad y alegría con dinámicas grupales que fomentaron la integración y el compañerismo. Luego, los alumnos se distribuyeron en los distintos programas formativos para disfrutar juntos de una merienda, celebrando el inicio de una aventura educativa transformadora.
Un nuevo curso lleno de esperanza y comunidad
La tarde terminó sin corriente eléctrica, pero cargada de energía humana. Porque, al final, lo que ilumina Convivir no depende de cables ni generadores: es la convicción de que padres e hijos, cuando aprenden juntos, encienden algo mucho más difícil de apagar.
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