El proyecto Mujeres de Hoy del Centro Loyola Reina realizó una salida de verano especial junto a las protagonistas de ese espacio.
Integrantes de cada uno de los talleres y encuentros visitaron el Jardín Botánico Quinta de los Molinos de la ciudad. Reunidas en el lugar conectaron con la naturaleza, aprendieron sobre la historia del lugar y fortalecieron sus lazos en un ambiente de respeto y alegría.
Un día de paseo …
La salida comenzó con una caminata guiada por los senderos del jardín, donde las participantes pudieron conocer detalles sobre la historia del espacio, la importancia ecológica y su papel en la conservación del entorno.
La belleza natural del sitio sirvió como escenario perfecto para reflexionar sobre el crecimiento personal y colectivo, en un ambiente que invita a la calma y a la introspección.
Durante la actividad, las mujeres compartieron experiencias, anécdotas y sueños. Estos momentos contribuyeron a fortalecer su confianza y autoestima, esenciales para el desarrollo individual y colectivo.
Motivos para ellas
Cuando las mujeres se acompañan en sus procesos de crecimiento, se generan redes de apoyo que fomentan el empoderamiento, la resiliencia y el liderazgo. En un mundo donde aún persisten desigualdades de género, contar con una comunidad solidaria puede marcar la diferencia entre sentirse sola frente a los desafíos o encontrar fuerza en la unión, comentó una de las asistente.
Para ellas este tipo de encuentros refuerzan la idea de que no están solas en el andar cotidiano.
La presencia de otras mujeres que comparten inquietudes y aspiraciones crea un espacio seguro para expresarse sin miedo al juicio.
Además, al compartir conocimientos y experiencias, se enriquecen mutuamente, ampliando horizontes y fortaleciendo habilidades personales.
Comunidades más justas
La naturaleza misma del Jardín Botánico Quinta de los Molinos simboliza ese crecimiento orgánico: cada planta crece con cuidado, paciencia y apoyo mutuo — conceptos que también aplican a las relaciones humanas.
La actividad promovió no solo el disfrute del entorno natural sino también el reconocimiento del valor que tiene rodearse de otras mujeres durante nuestro proceso vital.
Las experiencias compartidas de soluciones para superar obstáculos impulsa a otras a alcanzar metas más altas. Cuando las mujeres se acompañan en sus caminos individuales, contribuyen al desarrollo colectivo de comunidades más justas e igualitarias, una premisa que no pierde de vista el Proyecto Mujeres de Hoy.
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