Un 14 de Febrero que Iluminó el Corazón
Aunque la Jornada del Amor y la Amistad en el Centro Loyola Reina se extiende hasta el 19 de febrero, el 14 de febrero marcó un día especialmente emotivo. En medio de cortes prolongados de electricidad producto del déficit energético del país y temores de que ocurriera algo parecido dicho día, decenas de participantes demostraron que la verdadera luz no depende de la corriente, sino de los abrazos, las risas y los versos compartidos.
Mural «Deja tu Huella de Amor»: Poesía Colectiva
La jornada inició con una propuesta interactiva: el mural «Deja tu Huella de Amor», instalado en la entrada del centro. En lugar de huellas físicas, los visitantes y beneficiarios fueron invitados a escribir textos breves, frases o poemas sobre el amor en sus diversas formas. El mural se convirtió en un lienzo de emociones compartidas. «Escribir aquí fue como dejar un pedazo del corazón», comentó una participante.
Al ingresar, las personas fueron recibidas por una de las recepcionistas del centro, quien, con su acostumbrada amabilidad y acogida cordial, entregó una tarjeta postal acompañada de un bombón artesanal. Las postales, diseñadas con frases alusivas al amor fraterno y la solidaridad, incluían versos de José Martí . Este gesto, pequeño pero significativo, endulzó aún más los momentos compartidos.
Cumpleaños Colectivo: Tres Meses de Vida, Un Solo Corazón
Continuaba el día con un cumpleaños colectivo para los adultos mayores del Proyecto Otoño nacidos en diciembre, enero y febrero. Entre globos, pasteles y canciones, los homenajeados recibieron el amor de todos en la actividad. «Nunca había celebrado mi cumpleaños con tanta gente… Esto es una familia», compartió emocionado uno de los participantes.
Los beneficiarios de los talleres de canto y escritura creativa convirtieron el salón en un escenario íntimo con recitales de poemas. Aunque algunos llegaron con dudas ¿cómo recitar sin micrófonos o luces?, la voz de cada participante se alzó con fuerza, llenando el espacio de metáforas sobre el amor filial, la amistad y la esperanza. El público, ovacionó cada intervención como si fuera un verso ganador.
Mujeres, hoy decidimos felicidad
La tarde estuvo dominada por el programa Mujeres de Hoy, donde el amor se multiplicó en formas inesperadas. Además de celebrar el cumpleaños de una de sus integrantes trabajadora de la Parroquia del Sagrado Corazón donde se encuentra el Centro Loyola Reina El espacio se llenó de regalos espontáneos. «Esto no es un taller, es un reguero de cariño», comentó una asistente mientras abrazaba a su compañera.
Pero el gesto más conmovedor fue la presencia de familias enteras: hermanos que sostuvieron micrófonos para sus hermanas, padres que corearon canciones, abuelos que bailaron con nietos en brazos. En cada rincón, se vieron muestras del amor en sus múltiples formas:
Cuando la Oscuridad se Convirtió en Magia
Aunque los apagones amenazaron con apagar la jornada, los participantes los transformaron en una oportunidad para crear complicidad.
Al cerrar el día, quedó claro que el verdadero éxito no estuvo en la programación, sino en el espíritu de comunidad. Entre poemas, abrazos y pasos de baile, el Centro Loyola Reina reafirmó su rol como refugio de resiliencia y alegría. Como resumió un coordinador: «Aquí, hasta la oscuridad se rinde ante la luz del cariño».
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